EMPIEZA MI DESPEGUE

¿VOLAR?

¿Qué hace alguien que estudió una profesión de escritorio, intentando volar hacia otro sueño? No tengo idea. Sólo sé que hay momentos de oscuridad, en el que ves sólo una luz misteriosa que te guía hacia situaciones impensadas. Esa luz encontré hoy, mientras pensaba en las cosas que realmente me apasionan.

Hasta hace unas pocas semanas, resultaba improbable pensar en este sueño. Me aterraba el sólo hecho de imaginarme en ese trabajo. Pero luego pensé... ¿por qué me encantaba tanto viajar? ¿por qué me encantaba tanto sentir el aroma de un avión? ¿Por qué era capaz de sentarme en un avión y reirme durante todo el viaje y luego sentirme triste cuando debía descender de él? Es sencillo... porque a pesar de algunos temores, ME APASIONA VOLAR!!

Mis lugares favoritos siempre han sido los aeropuertos, mis días más entretenidos han sido aquellos en los que he tenido que viajar y, fuera de aquellos miedos que aparecen por momentos, despegar en un avión siempre será el momento más emocionante de mi vida!!

Es entonces cuando pienso en mis sueños de niño, cuando me imaginaba siendo un piloto de aquellos inmensos aviones que veía en cada uno de mis viajes. Cuando iba de la mano de mi madre, caminando hacia las escaleras del avión, sintiendo que algún día yo podría volarlo.

Sé que ese sueño no podrá cumplirse, pues comprendo que sólo estuvo mal interpretado. Lo que yo quería simplemente era volar, disfrutar un vuelo y todo lo que eso lleva consigo. Ser tripulante de cabina aparece entonces como una gran pasión en mi vida, ser el eslabón que une las expectativas de un pasajero con un gran viaje o con un buen destino.

Y aquí estoy hoy, con el equipaje listo y las alas desplegadas... preparado para el despegue más importante de mi vida. Listo para iniciar el vuelo.... el vuelo hacia mi gran pasión!!

El tripulante.